En la casa de Anita había mucho barullo.
Nadie entendía de donde ese ruido venia.
Música, gritos, risas….demasiada algarabía.
Una noche tras las cortinas, se escondió Anita
Espero que mamá se durmiera
Y allí se quedo sin que nadie supiera.
Tan grande fue la sorpresa
Al ver lo que se movía bajo la mesa,
Que tuvo que tapar su boca con una fresa
Para no ser descubierta.
Muchos ratones se deslizaban sin torpeza,
Unos llevaban comida y agua
Mientras otros robaban las servilletas.
Sorpresa y más sorpresas..
Había un circo de ratones bajo la mesa.
Cantaban, jugaban y se reían
Todos con mucha alegría.
Ahora Anita cada vez que podía
Se asomaba para disfrutar del circo
Que los ratones en su casa tenían.
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